Hablar o escribir sobre el genio Aragones de Don Luis Buñuel es, entrar a un mundo fantastico e inimaginable, sus filmes tan aclamados en todo el mundo, su personalidad sencilla para quien expone asuntos surrealistas y complejos, sus anecdotas, los actores y celebridades que lo rodearon, su exilio y un prolongado etcetera.
Don Luis fue un fumador de buen rango, decia que no se podia disfrutar la comida, el sexo, la copa, una taza de cafe, una buena charla sin fumar, era como un elemento tan indispensable, algo como parte de uno mismo.
Alguna vez concedio una entrevista para una revista, donde el periodista le pregunto, -¿ Y el ciagarro Don Luis, que me puede decir, si es un producto tan nocivo, por que fuma?, la respuesta fue de bote-pronto y contundente, por parte de Don Luis y su contestacion fue (palabras mas, palabras menos, es lo que recuerdo), - Mire mi estimado periodista, en primer lugar, el cigarro no es un producto, es algo mucho significativo para mi, si alguien me ata las manos en una silla, los pies tambien me los atan, me vendan los ojos y me ponen un cigarro en la boca y me lo encienden, sencillamente no me lo fumo, porque para fumarlo requiero de sentir su compañia, saber que esta dispuesto a complacerme en cualquier momento, tomar la cajetilla, sacarlo, ponermelo entre mis labios, encender el fosforo y sentir que el humo llega delicadamente a mi boca, con ese calor inconfundible, su exquisito sabor y darle el golpe que me da una sensacion unica, no fumo por fumar, fumo para saborear el momento en que me encuentro, es como mi mejor amigo o tal vez algo mas, ¿que hace daño?, no soy tan ignorante para no saberlo, existen seres humanos mas nocivos y peligrosos que el cigarro, no solo para quienes fuman, sino para la humanidad completa, es mas, el cigarro es mas noble y sincero que dichos sujetos-.
Esta ha sido una de las respuestas mas confiable que mas se me ha grabado de mucha gente que fuma, exactamente el cigarro es eso, un amigo, un gusto, un placer y mucho mas cosas, recuerdo a Don Luis Buñuel en un documental donde dice,- Corte!!!-, mientras esta filmando, tranquilamente se va al restaurante, pide su Martini especial, hecho con un buen chorro de ginebra vertida en una cocktelera con hielos cristal, un poco de Vermuth seco, el camarero comienza a agitarlo con un ritmo medio, posteriormente vacia su contenido en un vaso Old Fashion impidiendo el paso de hielo y, finalmente le da su toque final con un fruto de olivo negro, sacaba su periodico y de su bolsillo, sacaba una cajetilla de Gitanes sin filtro, tomaba su cigarro, se lo llevaba a los labios, encendia el fosforo y comenzaba a fumar placenteramente, dejando la cajetilla cerca de su martini, algo verdaderamente hecho un ritual y la escena perfecta, de Un genio Fumando su Cigarro.
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